En los muros de ITESO, una prestigiosa institución universitaria de Guadalajara (México), aparece reflejado un pensamiento sobre el que Miguel Ángel Santos Guerra reflexiona en una de las entradas de su blog El Adarve. Señala que en dicha institución se pretende educar no a los mejores del mundo sino alos mejores para el mundo. En ese juego de preposiciones se encuentra la clave de la educación. Frente a la competitividad extrema que apoya la filosofía neoliberal, este bello y profundo pensamiento nos pone en la onda de la sensatez y de la ética.